"Necesito creer que algo extraordinario es posible."
Young, wild girls.

viernes, 25 de noviembre de 2011
lunes, 7 de noviembre de 2011
"El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba. "
¿Es posible querer tan fuerte?
Siempre me gusta preguntarme a mi misma si es posible algo así. Yo quiero, pero estoy segura de que habrá alguién en el mundo que estaría dispuesto a matar por una persona. Yo, sin embargo, no estoy segura. No se trata de una cuestión de principios, llámalo simplemente tener dos dedos de frente. Guiarse por los sentidos y el deseo está ya muy visto, es lo típico. Arriesgar, luchar, enamorar. Yo también quiero una historia de amor tan dulce que me haga llegar a plantearme dar una vuelta al mundo agarrado de la mano de la persona que quiero. Pero no, hay otro factor llamado realidad. El que te hace pensar que al guiarte por impulsos todo va a salir mal, el que busca la felicidad estable y no solo emocional. Yo no quiero un amor aburrido aunque echando cuentas, multiplicando momentos, restando depresiones, dividiendo lágrimas y sumando sonrisas me quedo con este último.
sábado, 5 de noviembre de 2011
[ c o r a z ó n ]
Dime, ¿Por qué aún sufres? ¿Por qué después de tanto tiempo sigues llorando la pérdida de aquel amor? Era uno más, como todos los que has querido a lo largo de tu vida. ¿Qué si no recuerdo lo rápido que latías cuando le veías? Sé que eso es cierto, pero ahora lates más despacio, a un ritmo más sano y tranquilo. No, no te equivoques porque en eso no llevas la razón. Le quisiste, quizás el amaste, pero las cosas acabaron como debían acabar, no podías seguir mintiéndote. Enserio, sé que es duro pequeño corazón, pero debes ser fuerte y volver a sentirte vivo. -"Si él no está yo no puedo vivir"- ¿Qué es esa ñoñería? ¡Olvídate, pasa página! Créeme, te lo dice una gran amiga, la razón. Yo a veces sufro ¿sabes?, pero pienso que es lo que nos conviene a todos en cada momento. Debemos trabajar juntos porque si tú no me ayudas, la señorita a la que hacemos funcionar nunca levantará cabeza y se hundirá cada vez más. Dime ahora una cosa, ¿Qué prefieres... seguir latiendo aunque sea más despacio pero siempre con ganas, o dejar de latir de una vez por todas? Yo prefiero no formularme la pregunta, sé la respuesta. Quiero seguir pensando.
viernes, 4 de noviembre de 2011
Llueve.
Llueve otra vez, igual que el día en que te dejé marchar. Cada gota que se posa en el cristal de la ventana de mi habitación es una lágrima. Las que aquella noche me hicieron más fuerte y me enseñaron a olvidarte. Solo que hay un problema: a mí se me olvidó decir a las nubes que dejasen de llover. Porque con tan solo un leve chispeo, ya recuerdo las veces que me susurrabas "te quiero" en aquel puente; con ver salir el arcoiris, es inevitable que a mi cabeza no vuelva tu sonrisa; porque con pisar un charco, es como si volvieses a perseguirme en busca de un beso. Porque cada vez que oigo llover, oigo tus pasos en mi corazón. Y eso me derrumba sí, pero también me anima a pensar que debo luchar una vez más por tí.
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