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El calor de sus abrazos,
el motor que me activa el corazón
me encanta el dolor de ese pinchazo
cuando le veo, la mejor sensación.

Y son esas locas ganas de quererte,
de estar contigo todo el tiempo, el presente,
porque al estar juntos nada importa más
que mirar y remirar tus ojos verdes.

Obsesión, por rozar tus labios, mi pasión,
por tocar tu pelo, ¡que emoción!
te siento cerca, en mi cabeza, tu prisión,
quédate yo te cuido, eres mi adicción.

Pero culmina el éxtasis y aparece el miedo,
miedo porque todo esto sea un sueño,
es irreal que me trates como lo estás haciendo,
con empeño,
con muestras de cariño que me elevan al séptimo cielo,
si me siento así con solo un beso,
imagina cuando seamos algo más que eso.

Desisto, me tienes loca,
insisto, me muero por tu boca,
seamos conscientes de esta historia,
y vivámosla, sin trayectoria,
estamos en la gloria.

Además lo noto, lo que crece aquí dentro,
esta ilusión día a día ocupa más hueco,
pero lee ahora estos versos,
y verás lo que pienso,

sueña que sueño con despertar a tu lado,
-¡Buenos días princesa!- ya me has matado,
me despierto, un beso regalado,
nos volvemos a dormir, esta vez abrazados.