Young, wild girls.

Young, wild girls.

miércoles, 25 de abril de 2012

Me distingo del resto, soy peculiar.

Adoro las tormentas en las tardes de verano, el olor a tierra mojada que se desprende y sobre todo pisar los charcos. Me encanta cerrar los ojos e imaginarme cosas que probablemente nunca pasarán, así como pensar que al levantarme de un sueño la realidad no me volverá a golpear. Creo en mis principios, eso nunca me lo podrás arrebatar. También tengo el vicio de no utilizar casi nunca el sentimiento de odio y cansarme demasiado rápido de la rutina escrita en episodios. No soy constante, puedo pensar varias cosas al instante y a la vez sentir que no hay nadie delante, que no existe ninguna frontera ni muro que se interponga amenazante. Me gusta ayudar, me gusta querer y sentirme querida, me gusta ser yo misma sin tener que encontrarme delante de ninguna situación fingida. Me guío de las apariencias aunque a veces me traigan malas consecuencias, ¿pero que más da? si se aprende con la experiencia yo debo tener un máster en desobediencia. Pienso en el futuro y en los estudios, todo parece muy oscuro pero a la larga es algo seguro, créeme, no muestres carácter inmaduro. Estoy a favor de las lágrimas cuando no hay más remedio, nadie es más fuerte por no demostrar sus sentimientos, sin embargo apuesto por una sonrisa en todo momento, que no nos pillen los contratiempos y si hay que ir en contra del viento, se va y así formas parte del uno por ciento. No es que me niegue a seguir leyes, simplemente ni siquiera ellos saben lo que pretenden, hacen, pinchan, cortan y deshacen, teoría surrealista que no lleva a ninguna parte, o más bien nos conduce al desastre. Por eso no cambio, por eso me mantengo y prefiero encontrar la felicidad por parte del resto, restando virtudes y sumando defectos.

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