Mírame, ¿qué ves?

la onda expansiva ya recorre mi piel. 

Rózame, ¿que sientes?

la corriente eléctrica se ha desprendido de este cuerpo antes inerte.

Es un flechazo, solo son suficientes unas milésimas de segundo,

para saber que me muero porque formes parte de mi mundo. 

Y desde ese instante te pertenece mi sonrisa

y me adueño de tu mirada y quiero ser tu brisa,

para no separarme ni de las aceras que pisas.

El tiempo pasa y con él el sentimiento avanza, 

juraría que esto crece a una velocidad agigantada.

Inspiras cada uno de mis versos,

eres tan diferente al resto,

que te prometo que voy a aprovechar el momento,

al menos déjame realizar un intento.

Dime, ¿qué piensas tú al respecto?

Yo espero paciente, 

siente la magia

que poco a poco se desprende,

la sensación se contagia.

Enserio, quién lo diría,

ayer te conocí y ya eres indispensable,

hasta en mi día a día,

has conectado el cable,

mi faro de Alejandría,

lo nuestro parece impensable,

¡callemos bocas, esta pasión es descontrolable!